Fabada prima-hermana (O fabada asturiana hecha en Galicia)

La gastronomía española es una de las más ricas y variadas del mundo, son muy pocos los que dudan, y desde luego yo no me encuentro entre los que lo hacen. Más bien creo que platos como el que os dejo a continuación deberían ser declarados patrimonio cultural; y lo digo completamente en serio. Debemos proteger nuestra gastronomía, pero sobre todo debemos proteger una serie de platos que son tan nuestros, que nos representan tan bien a lo largo y ancho del mundo que sería injusto no prestarles la atención que merecen. 

Ingredientes para dos personas:

- 350 gr. de fabes asturianas (La mejor que podáis comprar en función de vuestras posibilidades)
- 1 morcilla asturiana (Si es casera, miel sobre hojuelas!!)
- 2 chorizos (Los más grasos que encontréis de los que tengáis buenas referencias)
- 1 buen trozo de panceta de cerdo.(Como sabéis a estas alturas la calidad del plato depende de la calidad de los ingredientes, por lo tanto, a rascarse el bolsillo)
- Una cebolla mediana
- Agua y sal

Preparación:

1. El día anterior al que vayamos a cocinarlas, deberemos dejar las fabes en remojo en agua abundante (no más de doce horas); en recipiente aparte remojaremos los chorizos, la morcilla y la panceta en agua tibia.
2. El día que vayamos a cocinar debemos contar con al menos tres horas de tiempo, puesto que es más o menos el que necesitaremos para ello.
3. Vertemos en una olla a fuego máximo las fabes con el agua del remojo y le añadimos una cebolla grande entera pelada. 4. Cuando rompa a hervir, echaremos en el centro del punto de ebullición un buen vaso de agua lo más fría posible con el fin de cortar la ebullición (realizaremos este proceso 3 veces). Cuando lleve hirviendo quince minutos (después de verter el último vaso) bajamos el fuego para que se vaya haciendo a fuego medio. 5. Cuando llevemos más o menos una hora de cocción añadimos el famoso “compango”, o sea, los chorizos, la morcilla y la panceta.
6. Iremos controlando que tiene suficiente líquido y removiendo la olla en círculos (nunca introduciremos ningún objeto que pueda romper las fabes)
7. Cuando veamos que están hechas (la textura ideal sería ) rectificamos de sal.

Truco: Están mucho más ricas de un día para otro y dado que lleva bastante tiempo (que no trabajo) hacerlas, se pueden preparar más de la cuenta y congelar lo que nos sobre en un tupperware. Es un plato que aguanta a las mil maravillas la congelación. 


A comer!!